02 febrero 2023

Tiempo muerto 2

Hoy he abierto una caja y el pasado me ha explotado en la cara.

No recuerdo si llegué a contestarte o por qué tú dejaste de hacerlo. La verdad es que no creo que ninguno de los dos le diera demasiada importancia, probablemente solo fue un entretenimiento. El hecho es que tengo sobres y papeles escritos con tu letra. Ninguna tipografía impresa del mundo podría transmitirme el sabor a ti, o más bien a tu yo de entonces, que irradian estas cartas perdidas en el tiempo hasta ahora. Ni cien emoticonos serían capaces de sustituir una de esas pegatinas brillantes, signos o dibujos hechos a mano. La sensación que ha llegado hasta a mí ahora, que no debía recibirlas, es superior a la de millones de wasaps, publicaciones o mensajes en redes sociales. Por muy absurdamente anciano que pueda llegar a sonar, durante unos segundos la impregnación de la materia física y el saber que eso lo había hecho tu mano han tirado por tierra años de moderna adaptación digital.

No se trata de la creencia en que aquellos tiempos fueron mejores, ni de una nostalgia inútil de otras épocas. Lo cierto es que me gusta mucho más mi vida actual, construida a mi antojo, y tengo mejores recuerdos de periodos más cercanos, pero... por un instante casi te he tenido delante a través de tu caligrafía y pequeños adornos, casi he visto a esa persona que sin duda dejaste de ser hace mucho.      

No hay comentarios:

Publicar un comentario