Suspense y terror vs. fantasía en mis novelas de ficción

Leer al aire libre

 

Pilli

Pilli es una gatita maravillosa y adorable que siempre me ayuda a trabajar. Ya sea escribiendo o realizando ilustraciones ella está ahí conmigo, hasta el punto de que prácticamente ha convertido el taller-estudio en su habitación. No podría pedir mejor compañera de creatividad. Me cuida un montón en múltiples sentidos, aunque también tiene cierto carácter algunas veces. 

Fonsi

Fonsi, mi diminuto es muy tímido y cauto, debido a traumas de la infancia, pero también supersentido y cariñosísimo cuando se dan las condiciones adecuadas. No suele pasarse a ayudarme por el taller-estudio, es un poco vaguete, pero lo compensa de sobra en las horas de salón. Le encanta meterse debajo de una manta en concreto.

Remy

Remy, mi pequeñito, me asaltó hace trece años y pico en un parking después de un espectáculo, con los ojos malitos, y dejó superclaro que quería venirse conmigo. Me adoptó, no es una forma de hablar, y sigue cambiando mi vida para mejor todos los días. 

En febrero se puso muy muy enfermo y estuvo a punto de irse, pero se recuperó de forma sorprendente en lo que ha sido la mejor noticia en un periodo convulso y lleno de desgracias.  

Mai

Esta era Mai, mi niña, que nos dejó hace tres meses siendo la más joven de la casa. Sigo echándola mucho de menos por infinitos motivos. 

No voy a cambiar las dedicatorias de las dos siguientes novelas mías que van publicarse, escritas en su momento, así que la veréis mencionada como si continuase viva. Además, el noveno libro se lo dedico en exclusiva con gran cariño.