10 agosto 2021

Oportunidades

Cuando todos los trenes han pasado, no tiene demasiado sentido permanecer quieto en la estación sin un objetivo plausible. Correr detrás del último transporte ferroviario solo es una opción útil durante los primeros minutos; luego es muy difícil que lo alcances. Así pues, seguir andando paralelo a la vía puede ofrecer alicientes mayores que otras acciones, permitiéndote hacer el recorrido con más calma, desviándote si ves algo interesante, observando el paisaje, distrayéndote con las mariposas, parándote a mirar esas pequeñas flores que la alta velocidad impediría apreciar, atendiendo a quienes te cruzas por el camino, evitando las interrupciones de los revisores, sin las grabaciones automatizadas que avisan de las paradas y prescindiendo del olor a sobaco o el cotorreo incesante de quien habría ocupado el asiento de al lado.

Algunas veces, la alternativa menos deseada inicialmente nos brinda ciertas alegrías, siempre que no nos centremos en lamentarnos porque nuestros planes no se cumplieron.

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